Las autoridades rescataron 2,3 millones de dólares en criptomonedas, anunciaron medios locales como la cadena CNN y el diario The New York Times.
La red de la compañía Colonial, suministradora del 45 por ciento del combustible de la costa este estadounidense, fue el objetivo de un ataque en mayo con un ransomware, una forma de software malicioso, que le obligó a cerrar sus operaciones durante varios días.
Joseph Blount, director general de la empresa, reveló posteriormente en una entrevista con The Wall Street Journal que autorizó a pagar a los ciberdelincuentes el equivalente a 4,4 millones de dólares en bitcoin a cambio de las claves para desencriptar el sistema.
Semanas después un hackeo similar ocurrió contra la filial en esta nación norteña de la compañía brasileña JBS, la mayor procesadora de carne del mundo.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, aseguró este domingo que los ciberataques con ransomware ‘están aquí para quedarse’ e instó a las empresas a reforzar su seguridad tras los últimos episodios sufridos en el país.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, señaló este lunes que Washington quiere que los Estados miembros del G7 – cuya cumbre será del 11 al 13 de junio en Reino Unido- desarrollen un plan de acción colectivo para contrarrestar los ciberdelitos.
Los crímenes virtuales anteriormente se centraban en el robo de secretos corporativos, pero ahora afectan las infraestructuras y, en opinión del diario The Hill, los episodios suscitan dudas sobre si las empresas estadounidenses pueden protegerse contra las ciberamenazas.
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