La tercera etapa de la investigación con ese inyectable desarrollado por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) está diseñado en intervalos de cero-28 y 56 días para un tamaño de muestra de 44 mil 10 voluntarios, divididos en tres grupos: dos experimentales y otro control.
El primero incluía la administración de dos dosis de Soberana 02, el segundo ese mismo diseño más un refuerzo con Soberana Plus y el tercero recibiría placebo, un compuesto desprovisto del principio activo.
Según datos recientes aportados por sus desarrolladores, al total de sujetos incluidos en el estudio se les aplicó la dosis inicial, a 43 mil 209 la segunda, mientras con el esquema de tres vacunaciones fueron inyectados 13 mil 949.
Los investigadores del IFV ratificaron la seguridad e inmunogenicidad del candidato vacunal y en esta etapa evalúan eficacia de la formulación en la enfermedad sintomática, en la severa, así como en la infección y la transmisión. Para la científica cubana Dagmar García, el esquema de tres dosis es la apuesta ideal y definitiva, y se busca demostrar cómo el inyectable logra madurar la respuesta inmune y la inducción de la memoria inmunológica en el organismo.
Cuba transita desde principios de año por una situación compleja en el control de la Covid-19 con una continuidad de reportes diarios que sobrepasan el millar de infecciones y el total de contagios llega a 148 mil 918 desde marzo de 2020, cuando se reportaron los primeros enfermos.
La capital constituye el epicentro de la enfermedad, de ahí que a la par del ensayo clínico las autoridades sanitarias y la comunidad científica decidieron ampliar la vacunación a grupos y territorios de riesgo en un primer momento con Abdala, la segunda propuesta inyectable antiCovid-19 que se ensaya también como futura vacuna.
Hasta la fecha más de dos millones 700 mil personas recibieron al menos la primera dosis de los candidatos vacunales en las modalidades de estudios de intervención e intervenciones sanitarias.
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