La cita se extenderá hasta el próximo viernes, tiene a Serbia como invitado de honor y reúne a dos mil empresas domésticas y de aquella zona europea que muestran sus ofertas líderes en sectores como aviación, alimentos, tecnología, electrodomésticos y productos de cuidado personal, entre otros.
Según las proyecciones, se espera que el evento atraiga a más de seis mil compradores para cerrar negocios con representantes extranjeros.
El presidente chino, Xi Jinping, saludó el comienzo de la exposición, la definió como una importante plataforma para el comercio de bienes de consumo y auguró un buen impacto en la recuperación económica global.
Mientras, el viceministro de Comercio, Wang Bingnan, consideró que permitirá satisfacer las demandas del público nacional, conectar el mercado local con el mundial y facilitar el flujo de bienes de alto estándar hacia el gigante asiático.
Durante la inauguración de la cita, otras autoridades chinas reiteraron la disposición del país de importar más bienes desde Europa Central y del Este en el próximo lustro.
Ese plan tiene que ver con la estrategia de consolidar el consumo, definido entre los nuevos pilares del crecimiento económico del gigante asiático.
China también busca con la feria dar impulso a su fórmula de ‘doble circulación’, la cual concede mayor peso a los negocios, la producción y gastos en casa, sin abandonar la cooperación internacional.
Según estadísticas oficiales, durante el primer cuatrimestre de 2021 el comercio entre las partes superó los 30 mil millones de dólares, o sea un aumento de 50,2 por ciento interanual.
Polonia, República Checa y Hungría fueron los principales socios de China en aquella zona.
Además, entre 2012 y 2020 los intercambios mercantiles crecieron en promedio ocho puntos cada año.
jha/ymr