Entre las novedades de la muestra destaca la incorporación de elementos multimedia, juegos entre la música y las imágenes audiovisuales que, a juicio de los expertos, añaden al ambiente sensaciones de rebeldía y misterio, calificativos también concedidos al reconocido creador inglés.
La selección recrea, asimismo, el clima callejero y, según los curadores, la pieza central es El ángel caído, cuya representación es un ángel de la guarda hastiado de la sociedad, exhibido ahora al público por segunda vez tras su paso por el Círculo de las Bellas Artes en Madrid, la capital de España.
El compendio incluye más de 70 obras, autentificadas y prestadas por coleccionistas privados del mundo, colocadas en un edificio del céntrico espacio bruselense de la Grand Place y que proponen una comunión entre la faceta artística y la crítica a la sociedad de consumo y al capitalismo.
La exhibición conecta a los espectadores con una narrativa cronológica y temática del universo callejero, una serie fotográfica del amigo del artista Steve Lazarides, quien retrató al joven Banksy con su rostro cubierto y la evolución de sus piezas, desde las prácticamente inexploradas hasta las más difundidas.
Acompañan a dibujos como Niña con el globo y El lanzador de flores, paredes de colores ocres y grisáceos similares al hormigón, un trozo de tabique con el dibujo de una rata, considerado uno de los símbolos del creador inglés, y los escenarios más icónicos de Bristol, la ciudad natal del grafitero.
mem/dgh