Los aficionados a este tipo de fenómenos astronómicos tendrán la oportunidad de presenciar la fase de anularidad del eclipse que comenzará al norte de Thunder Bay en Canadá, atravesando las provincias de Ontario y Quebec, para luego continuar desde las islas de Baffin y Ellesmere, en el territorio autónomo de Nunavut.
Luego podrá disfrutarse desde el norte de Groenlandia, cruzará el Ártico y, por último, se verá en Rusia.
El punto máximo del eclipse anular tendrá lugar a una latitud de 61 grados y una longitud de 67 grados oeste, en el canal Kenedy, entre la isla de Ellesmere y Groenlandia.
Dicho momento durará aproximadamente tres minutos y 51 segundos y la anchura de la sombra en ese instante será superior a los 500 kilómetros.
Los expertos recomiendan no observar el eclipse solar de manera directa ni con cámaras, celulares, telescopios o prismáticos que no estén preparados para ello y dispongan de los filtros solares correspondientes.
Para contemplarlo, refieren, es necesario el uso de gafas especiales y certificadas para evitar cualquier daño en la visión; o viendo su imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra, como una pared o un techo; pero nunca un espejo.
Los eclipses anulares dependen de la distancia de la Tierra y la Luna, pues esta puede llegar a variar ligeramente.
En ellos se da el caso de que la Luna está un poco más lejos y el Sol un tanto más cerca y, en esa distancia precisa, la primera no llega a ocultar completamente al astro rey, por lo cual la Luna en realidad tapará el centro del Sol dejando reflejar el borde de este.
Ese fenómeno se revela como un anillo brillante rodeando el disco lunar; sin embargo, en las zonas alrededor del país donde este tipo de eclipse suceda, más bien se percibirá como un eclipse parcial.
Dado que los eclipses requieren del alineamiento casi perfecto de la Tierra, la Luna y el Sol, ocurren muy pocas veces a lo largo del año. Generalmente ocurren entre cuatro y siete eventos de este tipo, entre los de Sol y Luna.
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