El representante de los consumidores ante la junta de gobierno de la AEE, Tomás Torres Placa, consideró que es urgente garantizar a los abonados la continuidad del servicio eléctrico ante la posibilidad de cualquier evento atmosférico en esta isla del Caribe, debido a la temporada de huracanes.
‘Sin contar aún con ninguna tormenta o huracán, miles de consumidores hemos experimentado la falta de este servicio’, manifestó el ingeniero.
Torres Placa indicó que, antes de entrar en vigor el 1 de junio pasado el contrato del operador del sistema eléctrico, advirtió repetidamente que la falta del recurso humano afecta la continuidad del servicio.
Recodó que en la pasada reunión de la junta de gobierno de la AEE, el 28 de mayo, se indicó que solo 802 empleados habían completado el proceso y renunciado a la empresa estatal para unirse al operador, LUMA Energy.
El operador expresó que esperaba contar con dos mil 100 empleados para comenzar a operar, debido a que mil 100 empleados de la AEE habían aceptado su oferta de empleo, además de haber contratado otros mil fuera de la corporación estatal.
‘Esto contrasta con los cuatro mil 400 empleados que se requieren para operar las funciones del sistema eléctrico puertorriqueño que recaen bajo el operador, LUMA Energy’, subrayó Torres Placa.
Consideró que ‘estamos a tiempo de revisar el contrato del operador para facilitar que se integre el recurso humano necesario y así evitar una calamidad mayor ante un evento de tormenta o huracán’.
El consorcio estadounidense-canadiense LUMA Energy asumió el control de la estatal AEE, mas no integró a los trabajadores, quienes debían renunciar a sus derechos para comenzar de cero.
El objetivo era la destrucción del principal sindicato en la AEE, la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), que los partidos Nuevo Progresista (PNP) y Popular Democrático (PPD) se pusieron como objetivo desaparecer, lo que no se materializó del todo.
La mayoría de los sobre cuatro mil 500 miembros de la Utier rechazaron irse con LUMA Energy, por lo que el gobierno los ha distribuido en diversas agencias públicas en labores, como jardineros o celadores, muy lejos de su formación técnica.
‘Operar el sistema eléctrico sin contar con todo el recurso humano necesario afecta la continuidad del servicio, por lo que se requiere una seria evaluación, sobre todo por la amenaza que representa la temporada de huracanes para nuestra isla’, insistió Torres Placa, quien pidió revisar el contrato de LUMA Energy para integrar a los trabajadores desplazados.
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