Lee Jun-seok, de 36 años, fue elegido este viernes líder de la principal agrupación política de oposición, y se comprometió a ganarse a los votantes cada vez más desilusionados con la política tradicional.
Aunque no puede postularse para presidente en las próximas elecciones, porque la Constitución surcoreana requiere que los candidatos tengan al menos 40 años, Lee señaló que con su apoyo el candidato de su partido podría ganar.
En un discurso de aceptación, el graduado de la Universidad de Harvard prometió el fin de la política divisiva y enconada que los surcoreanos sufren desde hace décadas.
Su sorpresiva victoria, gracias a los votantes centristas más jóvenes, es vista como una muestra de la creciente desilusión de muchos surcoreanos con sus actuales líderes.
Próximamente el Partido del Poder Popular celebrará los sufragios para elegir a su candidato presidencial, para intentar vencer al Partido Demócrata del presidente Moon Jae-in.
Según analistas, los demócratas tienen tres candidatos de peso pesado, incluidos dos exprimeros ministros y el gobernador de la provincia de Gyeonggi, la más poblada de la nación asiática.
El secretario de prensa del presidente dijo que Moon felicitó a Lee y consideró que su victoria era una señal de cambio.
La principal fuerza opositora busca retomar la Casa Azul luego que Park Geun-hye fue suspendida por corrupción en 2016, apenas tres años después de ganar las presidenciales como continuidad de Lee Myung-bak (2008-2013), el último conservador que pudo terminar su mandato.
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