En ese sentido, apuntó la publicación, Biden señaló a menudo la necesidad de competir con China para justificar su propuesta de infraestructuras domésticas de 2,25 billones de dólares que está estancada en el Congreso estadounidense.
Según ese periódico, los líderes del G7 también van a presentar una iniciativa global de infraestructuras, denominada ‘Back Better World’, para ayudar a financiar proyectos de infraestructuras respetuosas con el clima en el mundo en desarrollo, como contrapartida a la ‘Belt and Road Initiative’ de China.
Los funcionarios del entorno de Biden dijeron que es demasiado pronto para decir si el comunicado del G7, que se conocerá al final de la cumbre el domingo, nombrará explícitamente al gigante asiático.
Otros miembros del grupo que tienen asociaciones comerciales más sólidas con la esa nación pueden no estar dispuestos a atacar a los chinos. Alemania, por ejemplo, calificó a China como su mayor socio comercial durante cinco años.
El G7, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, enfrenta retos pues algunos miembros piensan que no se puede coordinar exactamente las cuestiones económicas mundiales si se excluye a Beijing, la segunda economía del mundo.
Según opinó Matthew Kroenig, director adjunto del Scowcroft Center for Strategy and Security del Atlantic Council, la misión es problemática con respecto a esa potencia mundial.
Eso ocurre en momentos en que Washington quiere arreglar las cosas con la OTAN y renovar la alianza de defensa para hacer frente a presuntas nuevas amenazas como Beijing.
Después del Reino Unido, Biden irá a Bruselas para asistir a una cumbre de la OTAN y a una reunión con los líderes de la Unión Europea(UE).
En consonancia con el tema general de este viaje, estas reuniones proporcionarán a la Casa Blanca otra oportunidad simbólica para revitalizar sus alianzas y asociaciones con otras naciones líderes, estiman expertos.
Al parecer, señalan, la administración estadounidense está dispuesta a remendar las desavenencias causadas por cuatro años bajo el mandato del expresidente Donald Trump(2017-2021).
Sin embargo, nuevos sondeos del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y del German Marshall Fund sugieren que los ciudadanos europeos son cada vez más escépticos sobre la capacidad de Washington para desempeñar su tradicional papel de liderazgo.
Sospecho que las cumbres de la UE y de la OTAN ofrecerán bonitas fotos, pero poca sustancia, opinó Emma Ashford, miembro del Centro Scowcroft de Estrategia y Seguridad del Consejo Atlántico. Espero ver muchas declaraciones efusivas en esta cumbre, pero las grandes cuestiones van a ser mucho más difíciles de resolver, apuntó.
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