Una señal de madurez política de muchos partidos es que están promoviendo el voto entre sus bases, dijo Amador en declaraciones a Prensa Latina.
Interrogado acerca de los cuestionamientos realizados desde medios afines a la oposición al proceso electoral iniciado el pasado 4 de mayo con la elección de los nuevos magistrados del CSE, el vicepresidente de ese poder del Estado aseguró que el calendario de los comicios fue aceptado por todos los partidos políticos.
Amador se refirió a la decisión (en julio de 2020) del anterior CSE de acortar el término de legalización para nuevos partidos políticos y finalmente no hubo ni una sola inscripción, pues desde la oposición quisieron ver aquella medida como una trampa.
Insistió además que según mandato constitucional la fecha electoral estaba prestablecida para el 7 de noviembre (primer domingo del onceno mes), por tanto a nadie le tomó de sorpresa.
Entre mayo y noviembre vamos a hacer todas las acciones y gestiones pertinentes en la organización del proceso electoral, recalcó el segundo magistrado del CSE.
Sobre hechos puntuales ocurridos durante el primer mes de trabajo del tribunal electoral reafirmó que la pérdida de la personaría jurídica del Partido Conservador se fundamentó en un documento oficial emitido por esa organización en el cual anunciaban que no iban a participar en el proceso.
Acerca de la Alianza Ciudadana, la cual se perfila como la agrupación opositora más organizada con vistas a los comicios generales, Amador expuso que ‘ellos tenían su propia agenda, ahora un tanto modificada pue están abriendo sus puertas a otras precandidaturas presidenciales, pero lo manejan a lo interno según sus estatutos’.
Comoquiera que las declaraciones del vicepresidente del CSE tuvieron lugar en medio de las actuaciones judiciales que conllevaron a la detención de una docena de opositores durante el presente mes, Prensa Latina inquirió sobre la incidencia de tal situación en el proceso electoral.
La reforma a la Ley Electoral, también aprobada por la Asamblea Nacional (parlamento) el 4 de mayo, contempla la total prohibición de cualquier ayuda extranjera, tanto privada como pública, a las fuerzas participantes en el ejercicio democrático de la votación, resaltó Amador.
Ese es el corazón de la reforma y el corazón del espíritu nicaragüense que en su imaginario colectivo siempre tiene presente la injerencia de Estados Unidos de manera permanente a lo largo de la historia de este país, abundó.
Acerca de la figura de la observación internacional, dijo que en América Latina sobran los ejemplos donde uno de los observadores más contados no ha sido tan eficiente, comentó (sin mencionarla por su nombre) sobre la función de la Organización de Estados Americanos en esos menesteres.
La soberanía está profundamente arraigada en el diario vivir del nicaragüense, pero existe una dimensión hacia el exterior que debe ser tomada en cuenta, por tanto puede haber alguna modalidad de presencia de organizaciones respetadas y personas notables que vengan a acompañar el proceso electoral, manifestó.
¿Existe la posibilidad de que tal como sucedió en Venezuela en 2018 las elecciones de Nicaragua no sean reconocidas (por algunos centros de poder)?
No puedo esquivar esa posibilidad, existe por supuesto, pero el péndulo de la historia está cambiando, comentó el magistrado Cairo Amador al final de la plática.
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