La segunda fase del llamado Programa de Menores Centroamericanos (MCA), creado en 2014, posibilita a los niños de esos países del Triángulo Norte solicitar la entrada a Estados Unidos si tienen un tutor con residencia legal en el territorio norteamericano.
El expresidente Donald Trump puso fin a dicho proyecto en el 2017 bajo el argumento de que era una vía de inmigración creada sin la aprobación del Congreso; sin embargo, el actual mandatario Joe Biden lo reinició el 10 de marzo ante el constante arribo de menores no acompañados a la frontera sur.
La portavoz del Departamento de Estado, Jalina Porter, informó hoy a la prensa local que el gobierno identificó hasta ahora unos tres mil casos de padres en espera de sus hijos y por eso amplió el programa.
Entretanto, dos de cada cinco estadounidenses desaprueban la respuesta de la actual administración a la llegada de niños migrantes sin compañía a la frontera norteamericana sur, según una encuesta divulgada en abril.
De marzo de 2020 a marzo de 2021, los gobiernos de Trump y Biden expulsaron de manera ilegítima a más de medio millón de inmigrantes y solicitantes de asilo, incluidos 13 mil menores de edad no acompañados que fueron deportados por la administración del expresidente republicano.
Con la decisión de ampliar el MCA, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional anunciaron este martes en un comunicado conjunto que buscan cumplir la promesa de promover una migración segura, ordenada y humana desde Centroamérica.
Sin embargo, respecto a otras naciones persisten políticas que divergen de ese precepto, como es el caso de Cuba, país con el cual Washington incumple acuerdos en materia migratoria, mientras mantiene cerrados los servicios consulares en la isla.
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