Las mesas de trabajo comenzaron la víspera, en el marco de la reciente creación de una comisión permanente, acordada entre las partes tras una reunión sostenida la semana pasada, luego de un paro parcial de varios días, protagonizado por conductores de buses urbanos en la ciudad de Guayaquil.
Sin ofrecer muchos detalles sobre el encuentro, realizado en el Palacio de Carondelet, sede de la presidencia, la secretaría general de comunicación indicó que el primer punto de análisis estuvo relacionado con la focalización de los combustibles, cuyos costos suben con carácter mensual, en cumplimiento de un decreto ejecutivo firmado por el anterior dignatario Lenín Moreno.
Para tratar el tema, las partes avalaron la propuesta de ofrecer información, por parte de los transportistas, mientras que la academia participará en aras de aportar en el desarrollo de un estudio técnico e imparcial, de cara a hacer viable un subsidio en beneficio de ciudadanos, quienes no pueden pagar el combustible y le afecte el aumento en las tarifas.
Al respecto, Napoléon Cabrera, presidente de la Federación Nacional de Transportistas Livianos y Mixtos del Ecuador, detalló que con la metodología definida la víspera, aspiran a concluir el proceso de focalización antes del venidero 11 de julio, cuando se fije el nuevo valor de los hidrocarburos.
Las mesas de trabajo fueron inauguradas por el jefe de estado, Guillermo Lasso, y en las mismas participaron autoridades de gobierno y líderes de gremios del transporte nacional.
Además de pedir que no suban más los precios del diésel y la gasolina, los choferes exigen el refinanciamiento de las deudas e incorporar a los trabajadores del ramo en el esquema de vacunación contra la Covid-19, vigente en todo el país.
La comisión comenzó el intercambio a tres días del establecimiento de la nueva tarifa en los combustibles que comprendió el alza en la gasolina extra de 1,99 a 2,09 dólares, mientras que el diésel, utilizado en el sector automotriz, subió de 1,48 a 1,52.
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