La alarma del ente sanitario mundial, compartida por especialistas, está basada en el aumento persistente en muertes y enfermos por causas asociadas al contagio con el SARS-CoV-2, reportado en los últimos días por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CPCE).
En las últimas 24 horas los países al sur del Sahara registraron 365 fallecimientos y 26 mil 228 contagios, acorde con las estadísticas del CPCE, cifras próximas a las reportadas en el peor momento de la propagación de la letal dolencia.
Así, el acumulado de decesos desde la irrupción de la enfermedad en esta parte del mundo asciende a 135 mil 885 y el de los infectados a cinco millones 107 mil 939.
La situación es más alarmante aún debido a la lentitud en las campañas de vacunación, la cual hasta el presente abarca solo al 1,5 por ciento de la población de los estados subsaharianos, acorde con las estadísticas de la OMS.
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