Babis señaló que su estado de ninguna forma debe aceptar, sin discusión, todo lo propuesto por lo que calificó de eurócratas en Bruselas, en referencia a la dirección de la UE, destacó Radio Praga Internacional.
El jefe de Gobierno estimó que la República Checa debía luchar constantemente por los intereses nacionales dentro del ente comunitario y dejar de ser ingenua, pues el resto de los estados miembros también defiende sus intereses individuales.
Tras demandar menos regulación y burocracia, reconoció la importancia para su país del mercado común de la UE y de la libre circulación de personas, bienes, servicios e inversiones.
Para Babis, la política migratoria de los estados del bloque debe ser una prerrogativa de los estados nacionales, mientras que el proceso de solicitud de asilo, opinó, debe realizarse fuera de la frontera del espacio Schengen.
Esta semana, la Oficina del Fiscal General de la UE asumió el caso de conflicto de intereses del jefe de Gobierno con relación a la compañía Agrofert.
Los especialistas de la UE indagarán sobre si hubo un delito en la recepción de fondos europeos por parte del mencionado conglomerado, traspasado a un fondo fiduciario por Babis.
Con anterioridad, la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque, consideró que Babis mantiene el control de Agrofert y por ello lo acusa de incurrir en un conflicto de intereses, al suministrarle unos dos millones de euros de fondos de la UE.
Sin embargo, el Primer Ministro alegó que se trata de un asunto politizado, promovido por la oposición de cara a las elecciones parlamentarias de octubre en este año.
El mencionado órgano judicial está encargado de evitar el empleo fraudulento de los fondos del bloque comunitario, como los recibidos por la citada empresa.
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