En el debate realizado por la comisión temporal de la asamblea senatorial (CTCovid-19), que supervisa las acciones del gobierno ante la enfermedad, se abordó asimismo la invisibilidad de ese segmento vulnerable.
También en la discusión se enumeró la estructuración e integración de políticas públicas que involucran a organismos como la Justicia, el Sistema Único de Salud y el Sistema Único de Asistencia Social para asegurar la aplicación del marco que garantiza los derechos de pequeños y jóvenes.
Según la Agencia Senado, la autora de la solicitud de intercambio de opiniones y de uno de los proyectos que prevé la creación del Fondo de Apoyo a los Niños Huérfanos por la Covid-19 (Facovid), la congresista Eliziane Gama, citó un estudio que vaticinó alarmantes consecuencias.
Aludió la investigación de la economista Ana Amélia Camarano, la cual constató que si las muertes por Covid-19 continúan a una media de mil personas al día, cerca de cuatro millones de adultos y un millón de niños podrían quedar en la pobreza por la pérdida de mayores que mantenían a sus familias.
‘Presentamos un proyecto para ayudar a crear un caudal especial que puede dirigirse a los municipios y reforzar el Fondo Nacional para la Infancia. Por lo tanto, una ayuda más, un plus para estos niños y adolescentes de todo Brasil’, insistió la legisladora.
La iniciativa de Gama se inspiró en la idea legislativa presentada por el periodista Walberto Maciel, en el Portal de la Ciudadanía Electrónica.
‘Me gustaría que todos los senadores, sin importar partido, sin importar línea política, se unieran al proyecto. Esto es más que urgente, pues de ayer a hoy, fallecieron por Covid-19 más de 2,7 mil personas, y, según estadísticas, al menos un 30 por ciento dejan a sus hijos e hijas desamparados’, argumentó Maciel en la audiencia.
Además de garantizar la financiación que pueda ayudar a las familias a acoger a los huérfanos, el promotor de Justicia de la Infancia y la Juventud de Sao Luiz, capital del estado de Maranhão (nordeste), Márcio Thadeu Silva Marques, defendió la actuación de los poderes públicos.
‘Es en la primera infancia en la que tenemos las ventanas del desarrollo integral, sobre todo cognitivo y afectivo, y la ausencia total de los padres de estos huérfanos comprometerá su potencial de progreso’, alertó.
Cifras oficiales indicaron en mayo que unos 45 mil pequeños y jóvenes perdieron a sus progenitores durante la pandemia del patógeno que cobró hasta la fecha en el gigante suramericano 498 mil 499 vidas perdidas y 17 millones 801 mil 462 de contagios.
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