La exposición, por primera vez en Europa, combina la pintura tradicional y el diseño en tres dimensiones e incluye 50 piezas, reflejo de casi diez años de trayectoria profesional y otras realizadas explícitamente para esta oportunidad.
Prevista hasta el venidero 12 de septiembre, la exhibición comprende diversidad de temas en los cuadros Utopía, Hereje, Doctrina y Paraíso y, según el artista, sus creaciones reflejan la naturaleza psicológica, conciencia humana y cuestiones existenciales como: nostalgia y envejecimiento.
Asimismo, reconoció que su obra contiene elementos teatrales mediante el empleo de modelos o títeres, figuras amorfas, criaturas híbridas, humanos con cabezas desproporcionadas y seres irreales, y la combinación de posiciones en sus maquetas desde temáticas como el circo o la ficción.
De acuerdo con los expertos, sus piezas constituyen una versión del Neosurrealismo y tienen el propósito de provocar actitudes cuestionadoras en la mente de los espectadores pues cada una de ellas incorpora un escenario definido con actores, accesorios y telón de fondo.
Indagación, extrañeza, rareza y las condiciones de la ideología que inhabilitan las mentes racionales resultan otros motivos recurrentes en su arte, presente hasta la fecha en más de 150 exposiciones del mundo y en colecciones estatales y privadas de Canadá, Estados Unidos y países europeos.
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