De forma unánime, el órgano adoptó la decisión bajo el argumento de presuntos lazos de esa formación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscripto por Ankara, según la agencia de noticias anatolia.
La disposición sucede a una solicitud presentada por la Fiscalía el pasado día 8 y desestimada por el Tribunal Constitucional por falta de ‘detalles que la respaldaran’.
En esta ocasión el fiscal jefe del Tribunal Supremo de Apelaciones, Bekir Sahin, entregó un documento de 850 páginas en el que reclamó además la prohibición a cerca de 500 miembros del HDP para la realización de actividades políticas, así como el congelamiento de las cuentas del partido.
Las autoridades turcas cesaron en los últimos meses a decenas de alcaldes del HDP bajo cargos de ‘terrorismo’ quienes fueron reemplazados por funcionarios estatales.
En tanto, desde 2015 el Ejército intensificó sus operaciones contra el PKK tanto en el sureste el país, de mayoría kurda, como en el norte de Irak, donde la formación cuenta con numerosas bases.
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