‘Por el ritmo que adquiere nuestra campaña en las últimas semanas, en el último mes, es posible prever que toda la población brasileña mayor de 18 años pueda ser inmunizada con una dosis de la vacuna hasta el mes de septiembre’, estimó Queiroga en una audiencia pública en la Comisión Temporal de Covid-19 (CTCovid-19) del Senado.
Lo que consideramos, añadió, ‘dentro de las condiciones de escasez de vacunas en el mundo, una meta muy razonable, y hace justicia a la fuerza y tradición de nuestro Programa Nacional de Inmunización’.
En su discurso en la junta, el cardiólogo de profesión lamentó las 500 mil muertes por Covid-19 y destacó el trabajo de su cartera en la adquisición de vacunas.
Según el funcionario, el Ministerio a su cargo traza planes para una eventual necesidad de refuerzo del inmunizante contra el patógeno en los próximos años, manteniendo conversaciones con empresas farmacéuticas, como las estadounidenses Pfizer y Moderna.
Asimismo, mencionó los esfuerzos en la producción de una vacuna totalmente nacional contra la enfermedad, apuntó.
También señaló que, entre los esfuerzos sanitarios para combatir la diseminación del virus, está el inicio de una nueva política de pruebas contra la dolencia.
Precisó que, además de ser necesario un mayor testeo en la atención primaria, dedicado a pacientes sintomáticos, resulta ineludible examinar a asintomáticos.
‘Brasil ha hecho pocas pruebas y, por eso, no hemos tenido una política más adecuada de aislamiento de los casos positivos, así como de sus contactos’, reconoció.
De acuerdo con Queiroga, no es necesario que los profesores tomen las dos dosis del antígeno contra el mal para iniciar el regreso de las clases en el país.
‘A mi entender, no es imprescindible que todos los profesores estén inmunizados con dos dosis para la vuelta a las clases’, argumentó.
Insistió en que, con la estrategia de pruebas adecuada, ‘podemos compatibilizar el regreso de las aulas con la identificación de los casos positivos, y, a partir de ahí, tener el retorno en el segundo semestre’.
Queiroga apareció el pasado viernes en una lista divulgada por el ponente de otra comisión del Senado que investiga el desempeño del Gobierno ante la Covid-19 (CPI), Renan Calheiros.
Su nombre fue incluido en esa nómina por sugerir a la Organización Mundial de la Salud el diálogo sobre el llamado tratamiento precoz de la dolencia, método defendido por el presidente Jair Bolsonaro, pero sin eficacia científica comprobada.
El gigante sudamericano acumula hasta la fecha 501 mil 825 defunciones y 17 millones 927 mil 928 infectados por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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