La idea de los conservadores, dijo en su conferencia diaria prensa matutina en el Palacio Nacional, era controlar el presupuesto para abortar los programas sociales de desarrollo y bienestar en favor de los pobres.
Aseguró que el plan era cancelar las pensiones a adultos mayores, a los niños discapacitados, las becas a los estudiantes, eliminar la atención médica y medicamentos gratuitos, y proyectos como el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de petróleo de Dos Bocas, las obras de infraestructura, el tren maya y programas de reforestación.
Ese era el fondo de las elecciones, y explica la ferocidad de la campaña sucia contra el Gobierno que, por suerte, solamente caló en una parte de la clase media y rica y ocho distritos de la capital.
Afortunadamente, repitió, no lo lograron y ya esos programas están garantizados porque mantendremos mayoría en la Cámara de Diputados entre los partidos que están a favor de la transformación, de manera que da tranquilidad tener los votos suficientes para aprobar el presupuesto.
Insistió en que los cambios en la vida social del país se darán de manera consciente o no, por eso es un tema a tratar de forma permanente y pidió a los adversarios a que reflexiones y rectifiquen en su oposición a esos proyectos.
En otro tema, el mandatario reveló que una matanza en Tamaulipas, en la que fueron asesinadas 14 personas, en realidad no fue un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado, sino un asesinato cometido por un comando que disparó contra gente pacífica.
Después de dar el pésame a los familiares anunció que dio orden de investigar el caso a fondo para conocer los motivos de tan cobarde ataque a civiles.
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