Sobre los detenidos recaen sospechas de delitos relacionados con el terrorismo en 17 países europeos, lo que representa una disminución de un tercio en comparación con años anteriores, según el texto.
Los ataques o intentos de atentados, perpetrados por personas que actuaban en solitario se reportaron en Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y España.
Como principal responsable el informe señala al Estado Islámico por ‘incitar a sus partidarios a perpetrar ataques y mantener una imagen de éxito’.
Los detenidos están vinculados a comunidades en Internet con diferentes
grados de organización y son cada vez más jóvenes, en algunos casos
menores de edad.
Contenidos violentos con narrativas extremistas son difundidos a través de las plataformas de juego, alerta el documento.
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