En una audiencia informativa en la Cámara de Diputados, en vísperas de su participación en la reunión de dos días del Consejo Europeo en Bruselas, el jefe del ejecutivo señaló que durante la emergencia sanitaria este país empleó grandes recursos para proteger su capacidad productiva.
Ahora, indicó, debemos cuidar la demanda y añadió que para estimular el crecimiento es fundamental mantener una política presupuestaria expansiva a nivel europeo en los próximos meses.
Draghi precisó que alcanzar tasas de crecimiento notablemente más altas que las de los últimos decenios, permitirá reducir la relación entre la deuda pública y el Producto Interno Bruto (PIB), aumentado sustancialmente durante la pandemia.
Al mismo tiempo, dijo, dará la posibilidad de crear nuevos tipos y puestos de trabajo fundamentales para afrontar las transiciones digital y ambiental.
El primer ministro apuntó que según las proyecciones de la Comisión Europea, Italia crecerá 4,2 y 4,4 por ciento en 2021 y 2022, respectivamente, aunque aclaró que ‘muchos de los indicadores disponibles indican que la recuperación será probablemente más sostenida’.
Al respecto, alertó sobre la necesidad de prestar atención a ‘algunos riesgos’ como la situación epidemiológica, la inflación, la cual pasó de 1,6 por ciento en abril a dos por ciento en el área euro en mayo, y el aumento de 16,7 por ciento de la relación entre la deuda y el PIB en 2020.
Mencionó también la cohesión social y la sostenibilidad ambiental, sobre lo cual recordó que ‘las fases de recuperación de las crisis precedentes a menudo favorecieron sólo algunos sectores de la población, penalizando a los menos habientes, los más jóvenes y las mujeres’.
No prestamos la debida atención –puntualizó- a la crisis climática la cual golpea principalmente a las áreas más frágiles de nuestro país y aseveró que ‘esta vez tenemos que actuar de otra manera’.
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