Al término de la cumbre extraordinaria en esta capital, la secretaria ejecutiva de la organización, Stergomena Lawrence, informó que los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron el ‘mandato de la Misión de la Fuerza de Reserva’ para contrarrestar acciones terroristas y las manifestaciones de extremismo violento en Cabo Delgado (noreste).
El documento presentado por la funcionaria no precisa las características de la ayuda ni tampoco la fecha de su probable arribo al país, pero confirma el compromiso de la SADC en relación con la búsqueda de la paz y la estabilidad en el área.
Según explicó Lawrence, el despliegue previsto ‘es parte de un pacto de defensa regional que permite la intervención militar para evitar que se propague el conflicto’.
Desde 2017, Cabo Delgado es víctima de una espiral de violencia, con sistemáticos ataques contra poblaciones indefensas, la mayoría de ellos reivindicados por el grupo Al Shabab, afiliado al Estado Islámico en África Central.
En opinión de la SADC, los terroristas actúan de forma cada vez más sofisticada por la coordinación de acciones y el uso de armamento moderno, con una base sólida de financiamiento y suministro, incluido el apoyo logístico externo.
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