Delegados al evento expresaron en sus intervenciones el rechazo a las acciones coercitivas y unilaterales impuestas por Washington a Venezuela, Cuba, Irán y otros países, y reafirmaron su solidaridad con la causa palestina, el pueblo colombiano y las reivindicaciones sociales.
En declaraciones a Prensa Latina, la periodista italiana Geraldina Colotti señaló que este encuentro es un momento de reafirmación de la unidad de las fuerzas progresistas, de apoyo a esas naciones hermanas.
‘El hecho de que en medio de toda la situación que vive el mundo, representantes de un centenar de países estemos aquí, ya es un triunfo, una victoria, porque además vamos a celebrar junto a los venezolanos y el presidente Nicolás Maduro, el bicentenario de la batalla de Carabobo’, señaló.
Por su parte, Mahir Qurbanov, director del Centro de Pensamiento Caucásico de Azerbaiyán, aseguró a esta agencia que su país siempre tendrá una alineación en favor de Venezuela, mantendrán su apoyo y reconocimiento al Gobierno bolivariano sin ceder a las presiones de otros.
El presidente del Parlamento Indígena en esta nación, Jimmy Rodríguez, expresó a Prensa Latina que el Congreso es una plataforma de lucha donde los representantes indígenas de más de 10 naciones, han denunciado las acciones coercitivas de la Casa Blanca y la represión contra los movimientos sociales y políticos.
En tanto, el secretario General del Movimiento Indígena de Venezuela, César Carilla, dijo a esta agencia que entre las propuestas que se presentarán están algunas encaminadas a la consolidación de la Runasur, instancia propuesta en abril pasado por el expresidente boliviano Evo Morales, para articular una América plurinacional.
Andreína Tarazón, secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Internacional del Congreso resaltó que el evento ha permitido revisar las estrategias y las líneas en que debe enfocarse el trabajo de las fuerzas sociales y políticas.
Recordó que el encuentro no es sólo para celebrar el bicentenario de Carabobo, sino además un momento de convergencia y de solidaridad con Venezuela y todos los países que son víctimas de las acciones coercitivas y unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
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