El presidente mozambiqueño y actual titular del bloque, Filipe Nyusi, destacó en la apertura del encuentro el interés común por implementar iniciativas destinadas a pacificar la región en pro de su desarrollo socioeconómico y la salvaguarda de poblaciones indefensas.
Según remarcó, la SADC debe ser el principal socio de Mozambique en la lucha contra el terrorismo en la norteña provincia de Cabo Delgado, cuyas ligaciones externas ponen de relieve el peligró para los otros países del área y la necesidad de reforzar la cooperación.
Un comunicado emitido aquí por la Presidencia de la República adelantó que el foro examinará también lucha contra la pandemia de la Covid-19 y la seguridad alimentaria en el área.
Además, la cita celebrará de manera simbólica la trayectoria de la agrupación, bajo el lema ‘SADC-40 años construyendo paz y seguridad, promoviendo el desarrollo y la resiliencia ante los desafíos globales’.
Debido a la Covid-19, la reunión extraordinaria sesionará en formato reducido e híbrido, en cumplimiento de las medidas sanitarias, confirmó el ejecutivo en Maputo.
El Centro de Conferencias Internacional Joaquim Chissano sirve de sede al encuentro, al cual asisten los presidentes de Sudáfrica, Cyril Rampahosa; de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa; de Malawi, Lazarus Chakwera; de Tanzania, Samia Suluhu Hassan; y de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, entre otros líderes africanos.
Los jefes de Estado y de Gobierno sopesarán las recomendaciones elaboradas por un equipo técnico de la SADC que visitó Cabo Delgado en fecha reciente.
En abril de este año, la SADC realizó en Maputo en debate similar con la intervención de los países miembros de la denominada doble troika, dos órganos de dirección del bloque.
El anális tuvo como punto de referencia inmediato los sucesos del 24 de marzo de 2021 en la ciudad costera de Palma, cuando un grupo del Al Shabab, afiliado al Estado Islámico en África Central (ISCA), asaltó aquella localidad perteneciente a la provincia de Cabo Delgado, que desde 2017 es escenario de frecuentes ataques.
A juicio de la SADC, los terroristas actúan de forma cada vez más sofisticada por la coordinación de acciones y el uso de armamento moderno.
Los estados del área están lidiando con una criatura mucho más grande, dotada de una base sólida de financiamiento y suministro, incluido el apoyo logístico, indicaron expertos de la organización.
mem/mjm