Xi aseguró a los profesionales que tanto él como el Gobierno y el pueblo siguen muy atentos a sus labores, y les desean éxitos mientras las desempeñan.
‘La estación es un hito en la causa espacial de China y significará una contribución pionera al desarrollo pacífico del espacio exterior (…) Esperaremos su regreso triunfante a Beijing’, acotó.
Mientras, los astronautas indicaron que se mantienen en buenas condiciones y desarrollan sus tareas según lo previsto.
Actualizaron al presidente sobre los detalles de la misión y se comprometieron a completarla con buenos resultados.
Los tres hombres partieron el jueves pasado a bordo de la Shenzhou-12 y ese mismo día entraron al módulo central de la estación espacial.
Se trata de la séptima misión tripulada en la historia de China y los integrantes de ésta son oficiales de mando e ingenieros. Dos de ellos saldrán de la nave y el tercero esperará adentro.
Permanecerán durante tres meses en el cosmos y se dedicarán a realizar tareas de reparación, mantenimiento y ensamblaje de la estación espacial.
China envió a esos profesionales luego que el mes pasado la nave de carga Tianzhou-2 se acopló con el módulo central de la Tianhe para entregar suministros, equipos y combustible.
El Gobierno prevé en total la salida de 10 misiones tripuladas para adiestrarse en el ensamblaje y construcción en órbita de vehículos complejos y grandes, así como en la realización de vuelos de larga duración cerca de la Tierra y de experimentos a gran escala.
La estación de China operará en la órbita terrestre baja a una altitud de entre 340 y 450 kilómetros, mientras su vida útil está diseñada para 10 años.
Sin embargo, los expertos creen que podrá durar más de 15 años con mantenimiento y reparaciones adecuadas.
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