Satwik, de 20 años, y Chirag, de 23, ganaron el Super 500 de Tailandia y llegaron a la final del Super 750 de Francia, para colarse séptimos del mundo en 2019.
India cosechó en bádminton más éxitos en los eventos individuales, con la medallista de plata en Río de Janeiro 2016 y el mundial en Basel 2019, Pusarla Venkata Sindhu, la bronceada en Londres 2012 Saina Nehwal y el ex número uno del orbe Kidambi Srikanth.
Sin embargo, el tándem de Satwik y Chirag provoca expectativas desde su actuación en los Juegos de la Commonwealth de Gold Coast 2018, donde consiguieron el subtítulo.
A menos de un mes para el comienzo de los Juegos, la joven dupla india se centra en practicar a fondo en la mejor academia nacional del deporte en la ciudad de Hyderabad, en el sur del país.
Tras un ascenso meteórico, el dúo se hizo del título del Hyderabad Super Open 100 de 2018, y jugó la final del torneo Syed Modi Super 300 de ese año y del Abierto de Francia de 2019.
Ambos muchachos son altos, Rankireddy mide 1,84 metros y Shetty 1,86, y pueden dominar los tiros rápidos y cubrir el espacio de la pista con mucha rapidez.
Utilizando su estatura como ventaja, Satwik cierra los puntos con sus potentes golpes, mientras Chirag golpea su raqueta con elocuencia y dispone de un ágil juego de pies.
Históricamente, el bádminton indio nunca llegó tan lejos en la categoría de dobles en Juegos Olímpicos pero ahora el viento sopla a favor del talento que exhiben Satwik y Chirag.
Entrenados por el danés Mathias Boe, plata en Londres 2012 y subcampeón mundial en Guangzhou 2013, se espera que los debutantes en lides estivales Satwik y Chirag mantengan en Tokío la buena racha alcanzada este año, tras jugar las semifinales de los Abiertos de Tailandia y Suiza.
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