El sitio, denominado Lomba do Mouro y próximo a la frontera del país europeo con la comunidad autónoma española de Galicia, constituyó un asentamiento temporal, presuntamente ocupado durante días o semanas por ese grupo, con el propósito de conquistar el área noroeste de la península ibérica.
Hasta el momento, el más grande y antiguo era el de Penedo dos Lobos, situado en el municipio español de Manzaneda pero, según los expertos, el nuevo hallazgo ocupa el primer lugar con un espacio fortificado de aproximadamente 20 hectáreas.
De acuerdo con los resultados de la investigación, publicados en la página web de la Universidad de Exeter, el procedimiento empleado para la datación de ese escenario fue el análisis de una sección de sedimento de los cimientos del muro, con el uso de una técnica por luminiscencia estimulada ópticamente.
Gracias a ello, los científicos de esa casa de altos estudios determinaron la fecha en la cual los cristales de cuarzo de las ruinas recibieron por última vez la luz solar y el tiempo aproximado de enterramiento bajo las paredes de la estructura.
A juicio de los especialistas, el lugar fue establecido en el siglo II antes de Cristo, vinculado a las primeras campañas militares romanas en la antigua región de Gallaecia, actual Galicia, y con la participación de 10 mil tropas romanas, apostadas cerca del monte Laboreiro, entre los ríos Lima y Miño.
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