Según la CUT, el insumo fue rápidamente donado por ese vecino país cuando hubo una crisis de abastecimiento que condujo a un colapso sanitario en Manaos, capital del norteño estado de Amazonas, y se vieron escenas dantescas a principios de enero en hospitales con pacientes contagiados por el coronavirus SARS-CoV-2.
La central sindical, por lo tanto, lanzó la campaña de agradecimiento por solidaridad y para repudiar las sanciones económicas impuestas a Caracas por Washington, principalmente, y aliados.
El portal de noticias Rede Brasil Atual informó que la presentación contó, vía virtual, con la participación del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, quien enalteció la unidad latinoamericana.
‘La filosofía de Simón Bolívar era de unidad, de un solo pueblo. Nuestra patria grande, Nuestra América, como una sola nación es nuestra filosofía en la Revolución Bolivariana’, señaló Arreaza.
Afirmó que, ‘así como la Revolución cubana es infinitamente solidaria, la Revolución Bolivariana también lo es. Más que un gesto de solidaridad, era una obligación moral, histórica y ética de ayudar al pueblo brasileño’, apuntó.
El jefe de la diplomacia aseguró que ‘si hay una campaña de retribución es para ayudar a los trabajadores. Fueron los de Sidor, de la planta industrial de oxígeno los que prepararon los camiones, la cisterna y condujeron a Roraima, a Amazonas. Ellos hicieron este gran gesto por Brasil’.
Para el canciller, ‘las clases trabajadoras de nuestros países unidas pueden hacer frente a cualquier desafío, a cualquier agresión, a cualquier bloqueo. Muchas gracias porque Venezuela siempre estará en el corazón de la clase trabajadora de Brasil’.
Arreaza fue quien articuló activamente con el presidente Nicolás Maduro el suministro de oxígeno a Manaos. Se enviaron 130 mil litros, a pesar de las dificultades causadas por la falta de piezas, incluso en los camiones para el traslado.
El titular de la CUT, Sergio Nobre, aseveró por su parte que ‘hicimos este compromiso con los trabajadores en Venezuela, para recaudar fondos y comprar todo el equipo y recuperar la planta’.
Consideró que esta sería ‘una oportunidad para devolver solidaridad y también para denunciar este bloqueo económico criminal e irresponsable, que no puede continuar’.
Autoridades venezolanas alertan que por ese cerco el país pierde 30 mil millones de dólares al año.Por ello, en marzo presentaron una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio y la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad.
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