La tragedia, ocurrida en la madrugada del pasado jueves, dejó hasta el momento un saldo de 11 fallecidos y cada vez se reducen más las esperanzas de hallar con vida a alguna de las 150 personas desaparecidas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, descartó ayer un viaje del mandatario a la localidad de Surfside, donde cayó el inmueble, pero hoy informó que realizan coordinaciones para garantizar la presencia del gobernante sin restar recursos a las operaciones de búsqueda y rescate.
Tanto Biden como la primera dama quieren agradecer a los heroicos socorristas y quienes trabajan incansablemente las 24 horas del día, manifestó la vocera que adelantó detalles sobre un encuentro de la pareja presidencial con los sobrevivientes y familias afectadas.
Desde el pasado viernes el gobierno declaró el estado de emergencia, con lo cual quedó disponible ayuda financiera federal para las acciones de rescate en las que participan más de 200 personas, de acuerdo con la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
Por causas hasta ahora no determinadas, el ala noreste del edificio Champlain Towers, inaugurado en 1981 y con un total de 136 apartamentos, se derrumbó en segundos en la madrugada del jueves 24 de junio, cuando sus habitantes dormían.
Los primeros indicios apuntan a alguna falla en los tramos inferiores de la construcción, tal vez en sus cimientos, columnas o estacionamiento subterráneo, según expertos citados en medios locales.
La cadena CNN reportó que los propietarios de la edificación se enfrentaban a avalúos por millones de dólares en reparaciones, y los pagos comenzarían una semana después del desplome.
Entretanto, la vicegobernadora de Florida, Jeanette Núñez, comentó que tomará meses obtener respuestas claras sobre qué provocó la tragedia.
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