Moraes determinó la apertura de la indagación por ‘la presencia de fuertes pruebas y evidencias significativas que apuntan a la existencia de una verdadera organización criminal, con rendimiento digital y núcleos de producción, publicación y financiación’.
Consideró que tal grupo resulta absolutamente similar a los identificados en la investigación número cuatro 781 (sobre actos antidemocráticos), con ‘el claro propósito de socavar la democracia y el Estado de Derecho’.
Según el ministro, las pesquisas deben ser dirigidas por la diputada federal Denisse Dias Rosas Ribeiro y tendrán un período inicial de 90 días.
Moraes también determinó que el proceso será compartido con pruebas de la averiguación de actos antidemocráticos.
Este último escudriñamiento se abrió en abril de 2020 a petición de la Fiscalía General del Estado, tras las manifestaciones que propugnaban la vuelta a la dictadura militar, la intervención de las fuerzas armadas y el ataque a instituciones democráticas que marcaron las celebraciones del Día del Ejército en distintas ciudades del país.
Aparecen entre los investigados parlamentarios aliados del presidente Jair Bolsonaro, como el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del jefe de Estado, y la legisladora Bia Kicis, quien encabeza la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja.
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