Según los fiscales existía un plan generalizado para compensar a los altos ejecutivos de la compañía del expresidente estadounidense Donald Trump ‘fuera de los libros’ y ayudarlos a evitar el pago de tributos.
Weisselberg, de 73 años, se declaró inocente de los cargos de hurto mayor, conspiración, falsificación de documentos y fraude, entre otros, después de acusarlo de eludir personalmente el pago de 1,7 millones de dólares de aranceles respecto a sus ingresos.
De acuerdo con los fiscales estatales, la Organización Trump y Weisselberg participaron en una operación de compensación ‘extraoficial’ que financió arrendamientos de autos de lujo y alquiler de apartamentos, entre otros gastos personales entre 2005 y 2021.
Por su parte, el exmandatario, que no es formalmente acusado en este caso, calificó la decisión como una ‘caza de brujas política de los demócratas de izquierda radical’.
El diario The Wall Street Journal plantea que ese proceso judicial es un golpe para el exgobernante, que pretende regresar a la Casa Blanca y ya evitó múltiples investigaciones penales y civiles durante y después de su presidencia.
Por más de dos años, el fiscal de Manhattan Cyrus Vance investigó profundamente las operaciones de la empresa familiar Trump en busca de posibles fraudes que involucren bancos, compañías de seguros y entidades tributarias, refirió el periódico USA Today en su versión digital.
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