Desde el inicio de la pandemia el año pasado, el Estado asumió el pago del 80 por ciento del sueldo de los empleados cuyos puestos de trabajo se vieron afectados por la pandemia, pero a partir de este jueves, el llamado esquema de retención de empleos comenzó a reducirse, y los empleadores deberán asumir el 10 por ciento.
Según el cronograma trazado por el gobierno, en agosto y septiembre la patronal deberá contribuir con el 20 por ciento del salario de sus trabajadores, y en octubre acabará la ayuda estatal, que según fuentes oficiales evitó que 11 millones de personas quedaran desempleadas.
Aunque con el levantamiento paulatino del confinamiento muchos empleados regresaron al trabajo, sobre todo en el sector de los servicios, se cree que todavía cerca de dos millones de trabajadores depende de la ayuda estatal para sobrevivir.
Si el gobierno quiere que ‘vivamos con la Covid-19’, entonces debe proteger los puestos de trabajo, afirmó Steve Turner, segundo secretario de Unite, una central sindical con más de un millón de afiliados.
De acuerdo con Turner, de no mantenerse el esquema de apoyo salarial, en el otoño habrá millones de desempleados.
La directora general de las Cámaras de Comercio Británicas, Shevaun Haviland, exhortó, por su parte, a las autoridades a mantener el apoyo salarial al menos hasta que se hayan eliminado todas las restricciones vigentes por la Covid-19.
La ayuda estatal no debe retirarse mientras las leyes todavía restringen la capacidad operativa de muchas empresas, advirtió.
Para el Instituto de Estudios Fiscales se trata de un paso hacia el retorno a la normalidad en el mercado laboral, pero alertó que muchos quedarán desempleados a menos que encuentren un puesto de trabajo alternativo. El opositor Partido Laborista, que también llamó al gobierno conservador a demorar el fin del apoyo estatal, calculó que cerca de medio millón de empresas tendrán que desembolsar 225 millones de libras esterlinas (unos 320 millones de dólares) para pagar salarios. En declaraciones este jueves a la cadena BBC, el ministro de Negocios, Kwasi Kwarteng, recalcó que el esquema de retención de empleos fue una medida excepcional tomada en un momento de crisis, pero que siempre se dijo que iba a terminar en el algún momento.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, la tasa de desempleo en el Reino Unido ronda el 5 por ciento.
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