El representante a.i. del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Níger, Aboubacry Tall, también difundió en un comunicado en esta capital que en esa complicada situación influyen además la desnutrición, epidemias y desastres relacionados con el clima.
Para solventar la mencionada crisis humanitaria en territorio nigerino, la Unicef y sus socios necesitarán este año un aporte de la comunidad internacional ascendente a 102 millones de dólares, sostuvo el funcionario.
Diversas organizaciones políticas y sociales manifestaron de forma reiterada su preocupación por el aumento de la inseguridad en las fronteras con Burkina Faso, Mali y Nigeria, fenómeno que provocó decenas de muertes y afectaciones en la vida de menores y adultos.
Precisaron que en virtud de la violencia desatada en los últimos tiempos por grupos radicales islámicos contra comunitarios, en las regiones de Tillabéry y Tahoua, se encuentran más de 195 mil desplazados, en tanto en Diffa radican unas 269 mil personas, a las cuales se les impide retornar a sus hogares.
En Níger, estado ubicado en la franja africana del Sahel y afectado por la Covid-19, el Ejército nacional enfrenta a grupos armados afilados a la red considerada terrorista Al-Qaeda, y otras formaciones, entre ellas Boko Haram y el Estado Islámico en África Occidental.
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