La acción tuvo como principal finalidad unificar los argumentos de las más de 120 demandas de impeachment (juicio político) contra el exmilitar entregadas en la Cámara Baja.
Tal solicitud colectiva, de 271 páginas y 46 firmas, registró la de partidos como el de los Trabajadores, Socialista Brasileño y el Comunista.
Además, rubricaron el documento entidades como la Central de Movimientos Populares (CMP), el Frente Brasil Popular, la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia y la Coalición Negra por los Derechos.
Contó asimismo con el respaldo de exaliados de Bolsonaro como los legisladores conservadores Alexandre Frota, del Partido de la Social Democracia Brasileña, y Joice Hasselmann, del Partido Social Liberal.
De acuerdo con el líder de la oposición en la Cámara, Alessandro Molon, este será el mayor pedido de impeachment presentado bajo una pandemia de Covid-19 que cobró más de 521 mil muertes y se acerca a los 19 millones de contagios.
‘Es el más amplio, tanto por la enumeración de los delitos cometidos por el presidente de la República -desde los más antiguos hasta los más recientes- como por la cifra de firmantes, de las más diversas posiciones políticas’, comentó Molon.
Algunas de las infracciones citadas en el texto fueron el estímulo a los militares para que no cumplan la ley, la incitación a un golpe de Estado, con posiciones favorables al cierre de la Corte Suprema y del Congreso Nacional, y la apología de la tortura.
También se aludió el fomento de la indignación de la población contra el aislamiento social, la falta de un plan para combatir el patógeno y las mentiras para obtener ventajas políticas.
Apareció entre los argumentos uno reciente sobre la prevaricación de Bolsonaro en el caso de presunta corrupción en el contrato de compra de Covaxin, la vacuna india antiCovid-19.
El coordinador nacional de la CMP, Raimundo Bonfim, destacó que ‘es una petición de la calle’.
Por eso se presentó precisamente al calor y clamor por la preservación de la vida, con el apoyo de las grandes movilizaciones del 29 de mayo y 19 de junio.
‘No podemos esperar a que la gente muera de Covid-19 o de hambre. Bolsonaro tiene que irse ya’, apuntó.
Para el jurista Mauro Menezes, máster en Derecho Público, el superpedido va más allá de la cuestión del impeachment y advirtió: ‘Está claro que estamos ante un fascismo, una fuerza política considerable’.
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