La escuadra antillana, que atravesaba un momento deportivo ascendente, vio cómo se frustraban sus aspiraciones de competir en la fase preliminar de la Copa de Oro de la Concacaf, al no recibir visado para entrar a territorio del país anfitrión, Estados Unidos, después de varios día de trámites infructuosos, primero en Guatemala y luego en Managua.
El ministro de Relaciones Exteriores escribió en su perfil de Twitter: ‘El gobierno de Estados Unidos no puede justificar demora del visado al equipo cubano de fútbol, el cual se disponía a participar en la Copa de Oro y tramitó su solicitud con antelación en un tercer país’.
El bloqueo daña al pueblo cubano, a la Concacaf y frustra los sueños deportivos, denunció.
La Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), a través de un comunicado, se pronunció en similar sentido.
Otra vez, cuestiones ajenas al deporte impiden a nuestro país competir en suelo estadounidense en igualdad de condiciones con sus rivales, con lo cual se echan por tierra los preceptos del juego limpio y los derechos legítimos de toda delegación deportiva, expuso la AFC.
Lo peor del caso, según fuentes diplomáticas consultadas por Prensa Latina, es que este sábado el consulado estadounidense en Managua no le entregó los pasaportes (aunque fuera sin visar) a los integrantes de la delegación.
Tal situación impide el regreso de varios futbolistas a los países de Europa y América Latina para cuyas ligas juegan.
La frustración de los jóvenes jugadores encontró su mejor expresión en un tuit del centrocampista Onel Hernández, del Norwich City inglés, quien calificó esta jornada como un día triste para el fútbol cubano.
Nunca vi a mis compañeros llorar así, apuntó el jugador de 28 años, quien desde los seis vive en Alemania.
En otro post a través de la misma red social lamentó la situación que tiró por la borda un mes de entrenamiento (en tierras centroamericanas) con vistas a la Copa de Oro.
‘¿Cómo es posible que todos nuestros competidores estén ahí (en Florida, Estados Unidos) y nosotros no, Concacaf?’, preguntó Hernández a la organización rectora del fútbol en Centro, Norteamérica y el Caribe.
Pese a la consabida ausencia de Cuba, las preliminares de la Copa de Oro comenzaron en el estadio DRV PNK de la ciudad floridana de Fort Lauderdale, donde Concacaf concedió victoria por no presentación al once de Guayana Francesa, el asequible rival de la escuadra del preparador Pablo Elier Sánchez.
El hecho que lastima al deporte mundial ocurrió apenas 10 días después que en la Asamblea General de Naciones Unidas 184 países condenaran el bloqueo estadounidense a la Isla, política de asfixia económica con seis décadas de duración.
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