En su último informe, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios precisó que la destrucción de esas obras desplazó a numerosas familias y afectó a más de mil 200 personas.
Según la institución, la mayoría de las demoliciones se concentraron en la zona de Massafer Yatta, en la gobernación de Hebrón, donde las autoridades israelíes destruyeron por segunda vez tres carreteras y una tubería de agua que abastecía a varias localidades.
Por su parte, el canal israelí KAN 11 informó que las autoridades de Tel Aviv notificaron el desalojo de 100 viviendas palestinas en el barrio de Silwan, en Jerusalén oriental, al argumentar que son estructuras ilegales.
El medio noticioso detalló que el espacio libre sería utilizado para levantar un proyecto conocido como Jardines del Rey en que trabajan las autoridades municipales israelíes de esa urbe.
Citado por el canal, el teniente alcalde de Jerusalén, Aryeh King, comentó que ofrecieron trasladar a otras zonas a los palestinos afectos, pero ellos se negaron.
Durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, Israel ocupó el área este de Jerusalén, que los palestinos reclaman como la capital de su Estado.
Desde entonces, los sucesivos gobiernos de Tel Aviv ignoran los llamados internacionales a retirarse del área.
Por el contrario, en 1980 el parlamento nacional declaró a la metrópolis como la capital eterna e indivisible del Estado judío, lo cual provocó una nueva condena del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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