El encuentro destila atractivos por todas partes, para los españoles es una revancha de la última vez que ambos planteles se enfrentaron en esta competición, cuando los italianos los derrotaron por 2-0 con dianas de Giorgio Chiellini y Graziano Pellé para eliminarlos en octavos de final.
Para los italianos una victoria los llevaría a la gran final, instancia en la que estuvieron por última vez en 2012 y allí cayeron goleados a manos de los españoles por cuatro tantos a cero.
El duelo enfrenta en esta ocasión a dos de las últimas cuatro selecciones campeonas del mundo y dentro de esta competición a la de mayor cantidad de goles anotados (España) ante la que menos tantos recibe (Italia).
Los transalpinos llegan al partido tras implantar un récord para el conjunto de 33 encuentros sin perder, dejando detrás una añeja marca de 31 con más de 75 años, y 11 de esos 33 sin recibir goles en contra de manera consecutiva.
La primera de estas semifinales pone de cara a dos elencos con estilos de fútbol vistosos, basados en la posesión de balón y el trabajo en el centro del campo por lo que el de este martes pudiera ser un encuentro de pocas anotaciones.
Al mismo tiempo también será un partido con matices personales, pues el hoy entrenador de España, Luis Enrique, tiene la oportunidad de eliminar a la nación ante la que se despidió del Mundial de 1994, en un duelo con polémica donde recibió una falta que terminó en la fractura de su nariz y no fue sancionada.
En la otra semifinal, Inglaterra se medirá a Dinamarca, dos selecciones con motivaciones, historia y trayectos diferentes.
Los daneses sufrieron un duro golpe al perder en el primer encuentro a su mejor jugador, Christian Erickssen, quien sufrió una parada cardíaca en el terreno de juego.
Tras el fatídico suceso lograron la clasificación y derrotaron a Gales en octavos de final y a la República Checa en cuartos, para quedar entre los cuatro mejores del Viejo Continente por primera vez desde 1992, cuando fueron campeones.
Por su parte, Inglaterra comenzó con alguna inestabilidad en su juego, pero el desarrollo del certamen les ha dado un crecimiento tal que eliminaron a Alemania en octavos y luego con holgura a Ucrania para llegar al duelo del próximo miércoles.
A falta de cuatro partidos para el final de esta Eurocopa, tres superpotencias del fútbol mundial luchan por la supremacía y otra escuadra por repetir un título que sería histórico y digno homenaje a quien hoy disfruta de lejos pero con el corazón en la cancha.
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