Según explicó Johnson este jueves en el Parlamento tras poner fin a las operaciones combativas en 2014, el Gobierno conservador decidió traer a casa a los soldados, y solo dejó atrás a unos 750 efectivos, la mayor parte de los cuales también regresaron.
Por razones obvias no voy a revelar el cronograma de nuestra retirada, pero puedo decirle a la Cámara de los Comunes que la mayoría de nuestro personal ya salió (de Afganistán), recalcó.
El primer ministro recordó que el presidente Joe Biden anunció en abril pasado que las tropas norteamericanas saldrán del país surasiático a más tardar en septiembre próximo, y que en la última cumbre de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) se dijo que las operaciones militares de la coalición estaban llegando a su fin.
Johnson afirmó, no obstante, que la retirada de los militares signifique que Reino Unido abandonará sus compromisos con Afganistán, y anunció la entrega este año de 100 millones de libras esterlinas, unos 140 millones de dólares, en ayuda para el desarrollo.
Londres también aportará 58 millones de libras (casi 80 millones de dólares) al presupuesto de las fuerzas de seguridad y defensa afganas.
Alrededor de 150 mil soldados británicos sirvieron en Afganistán durante las últimas dos décadas como parte de la coalición internacional, que invadió esa nación después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos para combatir a Al Qaeda.
De acuerdo con Johnson, 457 militares británicos perdieron la vida en Afganistán.
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