El presidente de la comisión senatorial que supervisa la gestión gubernamental ante la Covid-19 (CPI), Omar Aziz, pidió la víspera la detención de Ferreira por ser sospechoso de falsear en su declaración ante el colegiado.
Fue liberado tras pagar una fianza de mil 100 reales (un poco más de 200 dólares), valor fijado por el cuerpo policial parlamentario.
Según Aziz, Ferreira violó ayer el juramento de decir la verdad y engañó a los senadores en relación con la acusación de pedir un soborno en el episodio de la oferta de 400 millones de dosis de vacunas antiCovid-19 de la empresa anglo sueca AstraZeneca por parte de la empresa estadounidense Davati.
A lo largo de su declaración, que duró más de siete horas, los congresistas presionaron al declarante para que contara la verdad sobre una reunión en un restaurante de Brasilia, entre él, el policía Luiz Paulo Dominguetti, supuesto representante de Davati, y el coronel Marcelo Blanco.
Ferreira comentó que el encuentro fue casual, pero los audios atribuidos a Dominguetti, presentados en la CPI, contradicen su versión.
‘No acepto que la CPI se convierta en un hazmerreír. áTenemos 527 mil muertos y los que juegan a negociar la vacuna! Él es detenido por perjurio, y que el abogado me demande, pero será detenido ahora para Brasil’, señaló indignado Aziz, quien perdió un hermano por Covid-19.
Gran parte del testimonio giró en torno a la reunión del 25 de febrero, en un restaurante de un capitalino centro comercial entre Ferreira, Dominguetti y Blanco.
El exfuncionario fue acusado de exigir dinero para cerrar el contrato de compra de antígenos de Astrazeneca, según reveló el 29 de junio el diario Folha de Sao Paulo.
De acuerdo con el periódico, Dominguetti afirmó que recibió una solicitud de soborno de un dólar por dosis de inmunizante (400 millones) para cerrar el contrato con el ministerio.
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