El Club de Prisioneros Palestinos citó en un comunicado los nombres de una veintena de detenidos en las tres instalaciones que dejaron de ingerir alimentos en respaldo a Abu Atwan.
La administración penitenciaria israelí los aisló de inmediato y les impuso severas sanciones para desanimarlos y obligarlos a terminar la huelga, precisó, por su parte, la agencia oficial de noticias palestina WAFA. Más temprano, Jawad Boulos, abogado de Abu Atwan, alertó que la salud del joven de 28 años continúa deteriorándose de forma severa.
Sufre fuertes dolores en el pecho y la espalda, al tiempo que perdió la capacidad para mover las extremidades, precisó Boulos al citar el último parte del hospital israelí Kaplan, donde el detenido se encuentra en la actualidad.
El jurista recordó que desde hace cinco días también rechazó ingerir agua, lo cual afecta aún más su cuerpo.
Esta semana el prisionero instó a la comunidad internacional a presionar a las autoridades de Tel Aviv para recuperar su libertad.
‘Mi vida se desvanece frente a mis ojos, perdí la salud y mi cuerpo me traicionó mientras el ocupante (Israel) me aplica la política de muerte lenta’, escribió.
Arrestado en octubre de 2020 en la localidad de Dura, Abu Atwan es uno de los miles de palestinos apresados bajo el concepto de detención administrativa, utilizado por Tel Aviv para mantener tras las rejas a los habitantes de Cisjordania y de la franja de Gaza sin juicio o procedimiento alguno durante meses y años.
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