En la misiva presentada en el Palacio Presidencial, la CPI indica que solo Bolsonaro puede quitar el ‘terrible peso’ de los hombros de Ricardo Barros, líder del gobierno en la Cámara de Diputados, señalado como involucrado en la adquisición irregular de inmunizantes.
Tal anuncio de la remisión del texto lo hizo por la mañana el presidente de la comisión, Omar Aziz, quien argumenta que el motivo del envío es el hecho de que, 13 días después, Bolsonaro aún no se ha pronunciado sobre la declaración del parlamentario Luis Miranda.
En su testimonio en la junta, Miranda afirmó que él y su hermano Ricardo informaron al presidente de las sospechas sobre la compra de Covaxin, vacuna india antiCovid-19.
Según los informes de los hermanos Miranda, Bolsonaro reaccionó y dijo que era asunto de Barros, quien habló en la tribuna de la Cámara baja y se defendió de las acusaciones que pesan sobre él.
Pidió que la CPI adelante antes del receso su testimonio, previsto para el 20 de julio.
En la carta, firmada por Aziz, Randolfe Rodrigues, vicepresidente del CPI, y el ponente Renan Calheiros, los tres invitan al presidente a que ‘se posicione de manera clara, cristalina, republicana e institucional’.
Aseguran que desean ‘colaboración, aclaración y esclarecimiento de los hechos’ y que el silencio de Bolsonaro crea ‘una situación doblemente perturbadora’.
Insisten en que si el gobernante responde contribuirá a que ‘se tomen medidas disciplinarias’ contra Luis Miranda, si las afirmaciones son falsas.
Al conocer del documento, Bolsonaro se negó a referirse sobre denuncias y remarcó: ‘no voy a responder nada’.
En su transmisión semanal por redes sociales, el exmilitar comentó que los senadores de la comisión ‘no están preocupados por la verdad y sí por desgastar al gobierno’.
En su décima semana, la CPI busca determinar si el Ejecutivo cometió omisiones o negligencia en su manejo de la Covid-19 que cobró hasta la fecha 530 mil 179 vidas perdidas y 18 millones 962 mil 762 infectados.
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