De acuerdo con informaciones de prensa y publicaciones en las redes sociales, las FAES lograron avanzar en la franja de la cota 905 hasta llegar al denominado sector La Gallera, el cual estuvo ocupado por los delincuentes desde hace meses y es uno de los puntos de concentración del jefe principal conocido como el Coqui.
El tiroteo se escucha en algunos puntos de la ciudad y se reportan bajas en ambos bandos, con cifras aún sin confirmar, mientras, las FAES mantienen rodeados a los criminales en la parte alta de esa localidad, de acuerdo con las imágenes y audios difundidos en las redes por los mismos delincuentes y pobladores de la zona.
La víspera la ministra de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, aseguró que la operación de seguridad en las parroquias (demarcaciones) de La Vega, Santa Rosalía, El Paraíso, San Juan y El Valle, se mantendrá hasta regresar a la ciudad capital a la calma y ofrecieron hasta medio millón de dólares en recompensa a quien ayudara a capturar a los principales cabecillas.
De igual forma acusó a la extrema derecha de estar detrás de esos ataques contra la población civil y las fuerzas de seguridad.
En su cuenta en la red social Twitter, la funcionaria señaló que ‘a estas alturas, no cabe duda de la complicidad directa, financiamiento y colaboración, con la planificación, suministro de armas, apoyo comunicacional, por parte de sectores de la derecha venezolana, con complicidad internacional’.
Las detonaciones con armas largas utilizadas por miembros de la banda del conocido delincuente venezolano, comenzó con un ataque el miércoles contra el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde hirieron a una funcionaria, según reportes oficiales.
Al menos tres personas murieron y varios choferes resultaron heridos el primer día, como consecuencia del tiroteo, que persiste aún.
En los últimos meses esos hechos violentos de grupos delincuenciales urbanos se intensificaron, paralelo a otras acciones en la frontera, lo cual fue denunciado por el Ejecutivo.
Se trata, según el Gobierno, de acciones coordinadas de la extrema derecha con la participación de Estados Unidos y Colombia, para desestabilizar al país y provocar una revuelta de cara al proceso comicial que vive la nación.
Las acciones de estos días se desataron en medio de la visita de una misión exploratoria de la Unión Europea para verificar la marcha del proceso preparatorio de las elecciones del 21 de noviembre.
oda/ycv/cvl