Este torneo marcará el debut del técnico colombiano Luis Fernando Suárez al frente de la Tricolor -como denominan aquí al equipo nacional de fútbol por los tres colores de la bandera tica rojo, azul y blanco- tras su nombramiento hace dos semanas, con la misión de llevar a Costa Rica a la Copa del Mundo Qatar 2022.
El once costarricense atraviesa su peor momento, pues desde noviembre de 2019 acumula 11 partidos consecutivos sin éxitos.
El último triunfo de la Tricolor se remonta al 14 de noviembre de 2019, cuando derrotó 2-1 como visitante a la débil Curazao. De allá para acá, los nacionales sólo marcaron cinco goles en esos 11 desafíos y recibieron 14.
Luego de 15 días de trabajo y varias sesiones de entrenamiento de los convocados -una combinación de juventud y veteranía- para la Copa Oro de Concacaf, Suárez alabó el talento y la disposición anímica de los futbolistas, pero indicó que ‘la única manera de darse cuenta si hay progreso es en la competencia’.
Un equipo de fútbol gana si ataca bien y se defiende bien, hay que trabajar ambas cosas, apuntó el técnico colombiano en conferencia de prensa este jueves donde agregó que desde el principio la exigencia para cada uno de los jugadores es que en cada partido hagan las cosas mejor.
Costa Rica enfrentará el lunes a Guadalupe, que dejó en el camino a Guatemala, en el Grupo C de la nueva fase de la Copa Oro, principal torneo de Concacaf, con la exigencia de derrotarla, pues en dos ocasiones anteriores salió airosa, la primera por 1-0, en 2007, y la segunda por goleada 5-1, en 2009.
Después medirá fuerzas ante Surinam y concluirá ante Jamaica.
Para la afición tica, este certamen constituirá la prueba de fuego para la Tricolor, pues ocurre a pocos días de iniciar el camino a Qatar 2022, previsto para septiembre venidero.
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