El mandatario, quien no ofreció declaraciones a la prensa, fue despedido en el Aeropuerto Internacional 4 de Febrero, en Luanda, por el ministro anfitrión de Relaciones Exteriores, el canciller Téte António, entre otras personalidades.
Al frente de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (Cirgl), el presidente de Angola intervino el mes pasado en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que abordó la situación política y el proceso de pacificación en la RCA.
En nombre de la Cirgl y la Comunidad Económica de los Estados de África Central (Ceeac), Lourenço presentó allí una petición conjunta a favor del levantamiento del embargo de armas al gobierno de la RCA, impuesto hace varios años por esa entidad multilateral, con sede en Nueva York, Estados Unidos.
Según el reclamo, la prohibición impuesta a la RCA resultó apropiada y necesaria en su momento, pero la situación ahora es diferente.
Ese país necesita estar en condiciones de garantizar su propia defensa y seguridad, cuando las fuerzas extranjeras, incluidas las tropas de Naciones Unidas, terminen la misión y se retiren, sopesó el pedido.
De acuerdo con la evaluación, también es importante tener en cuenta que el terrorismo internacional trasladó su epicentro de Oriente Medio a África, lo cual se agravó tras la expulsión de mercenarios y combatientes extranjeros de territorio libio, sin previo desarme y acompañamiento para la repatriación.
Esto, añadió el análisis, podría exacerbar la proliferación del terrorismo y aumentar la amenaza a la paz y la estabilidad en la región del Sahel y los países de África central y austral.
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