El ministerio de Salud precisó en un comunicado que en la actualidad hay cuatro mil 623 casos activos en este país levantino.
Según el diario Israel Hayom, las instalaciones médicas informaron que carecen de dinero para renovar la contratación de 600 galenos adicionales que laboraron durante la pandemia.
Medios de prensa adelantaron que las autoridades volverán a imponer restricciones a la movilidad de las personas para combatir el rebrote.
Veremos los datos exactos, escucharemos las evaluaciones de los expertos y luego tomaremos una decisión, expresó ayer el ministro de Vivienda, Ze’ev Elkin, miembro del equipo gubernamental encargado de enfrentar la enfermedad.
La crisis llegó la víspera a la Knesset (parlamento), donde el primer ministro Naftali Bennett y su antecesor en el cargo y jefe de la oposición Benjamin Netanyahu se acusaron mutuamente de ser culpables de la situación.
Estamos arreglando lo que ustedes descuidaron y todo lo que hacen es quejarse y quejarse, afirmó Bennett al dirigirse a sus críticos en el hemiciclo.
¿Qué estás haciendo para combatir el nuevo brote de coronavirus? La respuesta es no estás haciendo nada, contratacó Netanyahu.
En medio de una nueva ola, el ministerio de Salud aprobó la víspera aplicar la tercera vacuna de refuerzo a los israelíes inmunodeprimidos.
Tenemos evidencias de que esas personas no desarrollan suficientes anticuerpos después de dos dosis, apuntó.
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