Ambos velocistas portarán la bandera cubana en la fecha inaugural de la magna cita con el propósito de defender en la capital japonesa su ubicación dentro de las 20 primeras naciones del medallero general.
La mayor de las Antillas competirá en los paralímpicos de Tokio en atletismo, ciclismo, natación, judo, tiro deportivo, levantamiento de pesas y tenis de mesa; en una delegación que incluye a 12 deportistas con experiencia en anteriores citas bajo los cinco aros.
En la recta final de la preparación, los 16 atletas más el guía Yunior Kindelán sostendrán desde el próximo 8 de agosto una base de entrenamiento en Dubái, para aclimatarse camino al debut en la justa nipona.
Durand exhibe en su trayectoria en la pista cinco coronas paralímpicas, tras los éxitos en las versiones de Londres 2012 (100 y 400 metros T13) y Río de Janeiro 2016 (100, 200 y 400 metros T12).
La corredora cubana posee igualmente los récords mundiales en el hectómetro y la vuelta al óvalo con crono de 11.40 y 51.77 segundos, respectivamente. Por su parte, el nadador Pérez acumula en lides de este nivel cuatro preseas (1-oro, 1-plata y 2-bronce) con destaque para el cetro en los 100 m estilo libre de la categoría S6 de la urbe brasileña que incluyó plusmarca paralímpica de 1:04.70 minutos.
Hace cinco años en Río de Janeiro, el deporte paralímpico de Cuba finalizó en el puesto 18 gracias a ocho títulos, una presea de plata y seis de bronce, en un medallero por países que lideró China con 107 oro.
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