En la inauguración del evento participarán el canciller angoleño, Téte António, y el secretario ejecutivo de la CPLP, Francisco Ribeiro Teles, confirmó aquí el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex).
La promoción de sistemas alimentarios sostenibles a escala territorial fue el tema escogido para el intercambio, al margen de la celebración en Luanda de una cumbre del bloque regional, cuya sesión final será el próximo sábado.
Según el Mirex, el Cosan contará con las intervenciones de los ministros de agricultura de Angola, Francisco de Assis, y de Santo Tomé y Príncipe, Francisco Ramos, así como del vicetitular del sector en Mozambique, Olegário Banze, entre otras personalidades.
Los eventos colaterales a la XIII Conferencia de jefes de Estado y de Gobierno de la CPLP también incluyen la realización este jueves de una mesa redonda sobre cooperación económica y empresarial, indicó la fuente.
En términos de seguridad alimentaria y nutricional, la agrupación aprobó en 2011 una estrategia común que ubicó entre sus pilares fundamentales a la agricultura familiar, en junio de 2017 acordó las pautas generales a fin de concretar tales propósitos y en febrero de 2018 reforzó el compromiso en la llamada Carta de Lisboa.
Sin embargo, informaciones gubernamentales avalan el deterioro de la situación alimentaria en el área de la CPLP debido a conflictos armados, el embate de plagas, los efectos de la sequía, el cambio climático y la pandemia de la Covid-19.
Más de 270 millones de habitantes viven en los países del bloque, compuesto por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental, en calidad de miembros plenos.
Este lunes el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, señaló que la comunidad internacional está muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 y el hambre sigue en aumento, pese a la abundancia de recursos.
El nuevo informe de ONU estima que en 2020 la desnutrición alcanzó a 811 millones de personas, mientras el 30 por ciento de la población mundial careció de acceso a una alimentación adecuada.
Elaborado por cinco agencias del organismo, el estudio advierte que más de un tercio de los hambrientos reside en África, es decir, unos 282 millones de seres humanos.
‘Vamos en la dirección equivocada. Pensar que vamos a terminar con el hambre en 2030, no es ni siquiera posible dada la trayectoria en la que estamos, dijo el director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley.
Si el problema no se aborda de forma muy seria, opinó, ‘tendremos hambrunas masivas, desestabilización de naciones y migraciones masivas’.
rgh/mjm