Pese a contar con dosis suficientes, más del 30 por ciento de los adultos estadounidenses permanecen sin vacunar y la mayor cantidad residen en los estados más conservadores, algo que puede conllevar a oleadas localizadas del virus, señaló el diario The Hill.
Más del 99 por ciento de las personas que actualmente mueren a causa del virus no están vacunadas, afirmó recientemente el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, quien subrayó la seguridad de los fármacos para evitar un desenlace fatal.
Sin embargo, algunos republicanos ponen en duda ese consenso y la división es claramente evidente en el mapa, pues los 21 estados con menores tasas de vacunación los ganó el expresidente republicano Donald Trump, según datos compilados por The New York Times.
En estados como Missouri y Arkansas, que ahora experimentan aumentos repentinos, solo alrededor del 55 por ciento de los adultos ya recibieron al menos una inyección.
En Estados Unidos las cifras se mantienen bajas en comparación con los meses de enero o febrero, pero en los últimos días la tendencia muestra un ascenso, lo cual genera un debate sobre cuándo podrían ser necesarias las inyecciones de refuerzo para proteger a los estadounidenses.
En un país que tiene la capacidad de ponerle fin a la pandemia en poco tiempo con una vacunación generalizada, la variante delta puede aprovechar la división política, dijo Kristian Andersen, viróloga del Instituto de Investigación Scripps en San Diego, citada por el rotativo neoyorquino.
Al respecto, una encuesta del Washington Post divulgada la semana pasada reveló que el 86 por ciento de los demócratas recibieron al menos una dosis, en comparación con el 45 por ciento de los republicanos.
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