La investigación fue realizada por varios institutos de las universidades de Santiago de Chile (Usach) y Católica (UC) mediante entrevistas a 720 personas de todo el país en varios momentos de 2020 y 2021.
La investigadora principal de la pesquisa y directora del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento de la UC, Soledad Herrera, explicó que comparado con el año 2019, la pandemia causó una notable disminución del nivel de satisfacción con la vida, que ha ido empeorando con el tiempo.
Señaló en declaraciones recogidas por emol.com, que a principios de este año pese a la mejoría en las cifras de contagio y menores restricciones de movilidad, la salud mental de este sector de la población había empeorado con respecto a mediados de 2020.
Detalló que se trata de ‘un fenómeno de estrés acumulado, falta de contacto social y aumento de temores que sigue presente incluso tras la llegada de la vacuna’.
Entre otros datos, 56,5 por ciento de los entrevistados dijo tener dificultades por no poder salir de su casa y tener que solicitar permisos a las autoridades para poder hacerlo.
Asimismo pasaron de 32 por ciento en 2019 a 55 este año las personas poco satisfechas o directamente insatisfechas con su vida, y los síntomas depresivos y de ansiedad aumentaron de 40 por ciento al inicio de la pandemia a 52 a mediados de este año.
La percepción de que los adultos mayores son considerados una carga para la sociedad chilena se mantuvo estable con un altísimo 80 por ciento tanto en 2019 como en 2021 e incluso entre quienes viven acompañados el sentimiento de soledad pasó de 42 a 53 por ciento en esa población.
Sin embargo, más de la mitad de los encuestados en el peor momento de la pandemia dijo estar realizando acciones para enfrentar y superar las situaciones difíciles.
Esto, indicó la especialista Soledad Herrera, refleja una resiliencia mayor y que ‘mientras más experiencia uno tenga en la vida, mejor se puede enfrentar este tipo de situaciones’.
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