De acuerdo con un análisis de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) entre los 10 principales siniestros registrados durante ese período, las sequías ocasionaron 650 mil muertes y pérdidas de alrededor de 521 mil millones de dólares en todo el mundo.
Por otro lado, las tormentas fueron causantes de 577 mil 232 fallecimientos y pérdidas por valor de 115 mil millones de dólares, mientras las inundaciones provocaron 58 mil 700 defunciones.
Dichas cifras muestran que, durante esas cinco décadas, los riesgos meteorológicos, climáticos e hídricos representaron el 50 por ciento de todas las catástrofes (incluidos los accidentes tecnológicos), el 45 por ciento de todas las muertes registradas y el 74 de las pérdidas económicas a nivel global.
Al respecto, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, dijo que los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua aumentan en frecuencia e intensidad como consecuencia del cambio climático.
‘Las lluvias torrenciales y las devastadoras inundaciones y pérdidas de vidas humanas que se produjeron en Europa central y China la pasada semana pusieron de manifiesto este hecho con consecuencias trágicas’, recalcó.
El Servicio Meteorológico Nacional de Alemania informó que en dos días cayeron precipitaciones de 100 y 150 milímetros en 24 horas, equivalentes a dos meses sobre suelos cercanos a la saturación en las regiones más afectadas del país, así como en Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Suiza y Austria también sufrieron graves inundaciones.
Mientras, algunas zonas de la provincia central china de Henan recibieron entre el 17 y el 21 de julio en seis horas una cantidad de lluvia equivalente a la mitad de su precipitación anual.
Taalas añadió que también las recientes olas de calor con récords en Norteamérica están claramente relacionadas con el calentamiento global.
‘Ningún país, ya sea desarrollado o en desarrollo, es inmune. El cambio climático sucede aquí y ahora. Es imperativo invertir más en adaptación, y una forma de hacerlo es reforzar los sistemas de alerta temprana ‘, destacó.
Todos esos datos y formarán parte del próximo Atlas de la Organización Meteorológica Mundial sobre mortalidad y pérdidas económicas debidas a fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos entre 1970-2019.
El documento forma parte de una serie de iniciativas de esa agencia de Naciones Unidas, destinadas a proporcionar a los responsables de la toma de decisiones información con base científica sobre los fenómenos atmosféricos y climáticos extremos, así como el estado del clima mundial.
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