También las protestas serán contra el desempleo y el hambre, por vacunas masivas antiCovid-19 y el pedido de ayuda de emergencia de 600 reales mensuales (unos 106 dólares) hasta el final de la pandemia.
La expectativa es que el acto #24J de este sábado sea más grande que los realizados el 29 de mayo, 19 de junio y 3 de julio.
De acuerdo con el portal Rede Brasil Atual, ayer por la mañana una acción precedió a la movilización nacional.
El Frente Pueblo Sin Miedo y el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) cerraron la avenida Joao Dias, en el sur de la ciudad de Sao Paulo, donde integrantes de los grupos escribieron en el asfalto acusaciones contra Bolsonaro y pidieron la apertura de un proceso de impeachment (juicio político).
Según estos movimientos, las protestas son ‘un grito por la democracia’ en medio de las amenazas golpistas del exmilitar, reproducidas recientemente también por su ministro de Defensa, Braga Netto.
En un comunicado, las agrupaciones explican que se ‘denuncia la negligencia del gobierno de Bolsonaro en este período de crisis sanitaria, económica y social, así como las graves acusaciones de corrupción asociadas a la compra de vacuna’ antiCovid-19.
Los actos son organizados por la Campaña Nacional Fora Bolsonaro (Fuera Bolsonaro), compuesta por los frentes mencionados y Brasil Popular, partidos políticos, centrales sindicales y organizaciones de la sociedad civil.
El #24J marcará la cuarta protesta nacional contra el excapitán del Ejército y según el sitio noticioso, la evaluación del titular del Sindicato de Servidores Municipales de Sao Paulo, Sérgio Antiqueira, es que el movimiento crece porque ‘la popularidad del gobierno y del propio presidente cae’.
Antiqueira consideró que la administración atraviesa su peor momento, no solo por su papel en la pandemia, sino también por las acusaciones reveladas en la comisión del Senado que evalúa la gestión gubernamental ante el patógeno que cobró hasta la fecha más de 548 mil vidas perdidas y se acerca a los 20 millones de contagio.
Un sondeo de PoderData, división de investigaciones del sitio Poder 360, publicado el 21 de julio reveló que un 62 por ciento de los brasileños opinó que desaprueba las acciones del Ejecutivo de Bolsonaro.
‘La defensa de la democracia será el punto culminante de nuestras manifestaciones este sábado ante las fuertes amenazas del presidente Jair Bolsonaro de no celebrar elecciones’ en 2022, afirmó el coordinador nacional de la Central de Movimientos Populares, Raimundo Bonfim.
Remarcó que el #24J será también una respuesta a la escalada del autoritarismo.
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